30 noviembre 2013

Que no te quiten nunca los sueños


Sin necesidad de palabras.

Tan solo observa, escucha y recuérdalo!!!




29 noviembre 2013

Bagan


Viaje en autobús, en este caso no VIP, pues no había otra opción por este medio desde Mandalay a Bagan. Hay gente que lo hace en barco y aunque aseguran que el paisaje es muy bonito, después de haber escuchado las opiniones de personas con las que nos cruzamos en el treking, me quedó claro que no me iba a impresionar y que iba a ser un derroche de tiempo y de energía pues no son muy cómodos; el paisaje es muy monótono y lo más bonito está en el tramo final cuando además aparecen templos y pagodas como por arte de magia. 


Bagan es un lugar salpicado según dicen por unos cien templos y 2500 pagodas repartidos en 40 Km2, una maravilla el hecho de que se puedan aún contemplar teniendo en cuenta que la historia sitúa su construcción en los años 1057 y 1287... 

Desde luego, debió ser una ciudad preciosa en esa época. Hemos recorrido parte de ellos en bicicleta pero hay quien lo hace en coche de caballos o en taxi. Confieso que lo mío es más bien una motocicleta que una bici, y si el ebook es un gran invento lo que allí llaman ebike ni os cuento! Con la bici eléctrica voy como una reina!! 11$ día y medio, incluyendo el amanecer y las dos puestas de sol y una recarga de batería. Es lo más barato que encontré, y la verdad que es importante negociar todo esto antes, hay que tener en cuenta que por ejemplo para ir a ver amanecer tienes que salir de noche y por tanto usar las luces, al igual que después de la puesta de sol y todo esto consume, claro está.


En un primer momento no me parecieron espectaculares los templos y pagodas, cuando estuve en Camboya por ejemplo sí recuerdo mi asombro aunque es ciierto que son estilos bien diferentes; los de los budas megadorados y tal, me aturden y para mí son todos iguales así que no les encuentro el punto. Ahora bien, hemos visitado otros más pequeños y menos turísticos, a los que el paso del tiempo les ha llevado el recubrimiento dorado y con unos interiores pintados con escenas de la época alucinantes; algunos eran del siglo XI y otro del XIII, de verdad que increíble el detalle y eso que parte quedó destruido en un terremoto en 1975.

Evidentemente no hay luz dentro del los templos, pero aquí vuelve a escena el ingenio birmano: usan un sistema “manual” del que se encarga una mujer o un hombre cuya misión es entregarte una madera o un palo como de escoba en el que va clavada una tabla de la cual cuelga una bombilla; gracias a un laaargooo cable que rodea todo el pasillo hasta el enchufe de la entrada; es como llevar una antorcha. 

Lógicamente es mejor llevar tu propia linterna o frontal!

En uno de estos templos nos recibió un abuelete con 4 dientes el pobrecillo, vestido de Raúl, pero de cuando era el número 7. No le dije que vivía en Madrid por si me abrazaba demasiado, pero el tipo era todo un personaje, descalzo pero con camiseta y pantalón completo y super pulcro. Era el encargado de la linterna que como decía suele haber en estos templos y la mar de simpático, nos reímos porque se puso a arreglarle la falda a un americano que no la llevaba bien colocada; aquì los hombres llevan una especie de falda larga, como un pareo atado con nudo delante. Nada bonito, diseño del enemigo supongo...

Algunas veces están cerrados, pero siempre aparece alguien con la llave o que te "dice" que esperes y va en busca de quien la guarda. En uno que fuimos después del amanecer y antes de ira al hotel a desayunar, 7am, y resultó que la mujer estaba durmiendo y la fueron a despertar sin darnos opción a otra cosa, que verguenza...



En Old Bagan hay otra cosa que me resultó interesante y recomiendo hacer, y es visitar unas pagodas que han pintado una familia birmana de artistas, respetando el estilo original del siglo XII. Pidieron permiso al Ministerio del Medioambiente en Myanmar y una vez concedido se fueron a visitar varios templos, copiaron el diseño en papel,  después lo dibujaron a lápiz en muros y techos, en fin, un gran trabajo! Según nos contaron estuvieron 4 personas unos 3 meses, 24 horas sin parar (y sin pagar...) para lograr pintar paredes y techos. Gran trabajo!

Podéis preguntar en la oficina de turismo de Old Bagan y allí os indicarán, estos artistas tienen una tienda de pinturas (acuarelas y óleos) situada a unos metros de la oficina. 





Otras escenas que quedarán grabadas en mi retina son las maravillosas puestas de sol que se contemplan desde algunos templos, y los amaneceres,  siempre rodeada de trípodes y de fotógrafos, y de muchos turistas, pero aún así son momentos preciosos por los que sí ha merecido la pena viajar allí.






Tal y como he mencionado en otro post, me ha resultado interesante pero en mi opinión no es el mejor país, quizá esperaba más y me ha desencantado un poco. Lago Inle y Bagan sí que considero que me ha merecido la pena pero del lago esperaba más, en conjunto, no repetiría Myanmar y antes recomendaría otros países del Sudeste Asiático. Pero, en efecto, los viajes son libros que se escriben con los pies y las miradas, y me siento muy afortunada por poder haber ido a esta zona del mundo! Y también de compartirlo con vosotr@s, claro. 

25 noviembre 2013

Lago Inle


Después de estos tres días por la campiña birmana, lo mejor ha sido la llegada al merecido hotelito Paramount Resort Woww una cama con colchón! Y bañera! ¿¿Y tortilla de patatas en el menú!?? Por supuesto que pedimos platos birmanos, pero qué gracia lo de la tortilla! Un pesacado superrico, ensaladas, unas raciones enormes, por cierto que bien honestos pues no nos dejaron pedir todo lo que pensamos porque decían que era demasiado. Un alojamiento superrecomendable!

Existe una tasa de entrada al lago Inle de 10$ pero resulta ya que no había nadie para cobrar jejee, por tierra parece que no lo tienen controlado pero si llegas a Inle en avión o bus, cuenta con ese gasto. Es realmente bonito, un lago de agua dulce que está más o menos en el centro del país, dicen que 22x10 km de lago, con un paisaje muy chulo porque está rodeado de colinas superaltas; casi todos los habitantes son budistas y viven en casas sencillitas de madera y bambú, otras son de más categoría, de teka y construídas sobre pilotes, y la verdad que son los pueblos flotantes que hay sobre el lago lo interesante de la zona y bien curioso de ver, habitados principalmente por la etnia intha y atencióooon! una curiosidad: los hombres intha se dedican principalmente a la pesca de una manera bien peculiar: reman con una de sus piernas. 


La cosa es que ellos van de pie en la barquita que es casi plana, pero con una pierna apoyada y enroscando la otra (que sale de la barca) alrededor del remo, y así guardan el equilibro, reman, y tiene las manos libres para tirar la red y pescar, todo a la vez, asombroso, eh?? Por si os preguntáis a santo de queee se les ocurrió esta forma de pescar, parece ser que como el lago está cubierto de plantas flotantes y juncos bastante altos pues ellos decidieron quedarse de pie para lograr mejor visibilidad por encima de los juncos. Ingeniosos son un rato. Y yo me quedo entre perpleja y sonriente, sin muchas ganas de probar, jejee porque me mojo seguro!

 


Viviendo en un lago es obvio que su estilo de vida esté ligado a todo lo que sea agua, y por eso también cultivan arroz y desarrollan su actividad comercial en los mercados flotantes de los pueblos que hay alrededor del lago. En esto de cultivar son también bien ingeniosos, sobre una requetetejida red de jacintos y de algas, colocan una tabla que es la base para plantar tomates, berenjenas y también he visto flores; todo el kit de agricultor, por supuesto, flotante.

Hemos ido al mercado que tocaba ese día, en barco alquilado, de pudientes, ea! Con un barquero muy resolutivo teniendo en cuenta que hablaba 0,2 en inglés, pero digo resolutivo porque el tipo buscaba otros barqueros que sabía que hablaban más inglés que él para que nos tradujeran sus sugerencias y hacer el plan sobre talleres para ver y hora de comida. Hay que estudiar un poco esto de los mercados, casi hay que ser hombre lobo o astrofísico para enterarse bien de donde hay mercado en los próximos días... siguiendo las costumbres birmanas quiero decir, porque aquí todo lo rige la luna, y el mercado en el pueblo patatín es X días después de la luna llena de cada mes, imaginaros el follóoon... pendiente de cuando es luna llena y luego contando días para saber donde ir de compras!! Menos mal que en los hoteles tienen el mapa con los pueblos/ mercados actualizado!

Además de la experiencia de la compra en sí, que me vuelve loca y me encanta, me gusta pensar el mercado es un punto de reunión de los lugareños de los pueblos de las montañas cercanas, es una forma de ver como viven, a que dedican su tiempo, como se comportan, por tanto, divertido, tremendamente colorido y la mar de interesante! Una pena porque ha coincidido un mercado poco turístico pero bien sosito, poco interesante pues más bien es de comida, bueno había un aspirante a mago también:-)
 
Unas vacaciones sin compras, no son vacaciones para mí; pero en este punto ya intuía que no iba a gastarme un dineral en este viaje... Hemos visitado talleres de telas, estaño, plata, mármol, pero tengo que decir que no me han impactado sus productos salvo el trabajo que hacen en plata, realmente bonitos los diseños. En general los precios carísimos, en todo, la fruta por ejemplo es artículo de lujo, está verde, sin sabor y a precios de Madrid, y lo curioso es que les dices que no, que es muy caro y pasan, prefieren no venderlo, 1 caqui enano o 1 manzana pequeña medio dólar (40ctm de euro) y barbaridades de este tipo...

En el centro del lago está la pagoda Phaung Daw, igual faltan letras, es la más importante de por aquí pero hay muuuuchas más, en este país rotondas pocas... por no haber no hay casi ni carreteras, pero lo que es pagodas y templos, qué bárbaro! Después fuimos a un monasterio con mogollón de imágenes de buda algunas muy bonitas y varios gatos saltarines incordiando. Lo más sorprendente es la cantidad de tenderetes con vendedores de camisetas, postales... incluso retratos de la revolucionaria Aung San Suu Kyi, esto realmente me sorprendió. No me he atrevido a comentar sobre política, pero aparentemente hay cierta tolerancia que no esperaba.
Los días en el pueblo al norte del lago tuvieron sus puntos agradables y sorprendentes, y otros no tanto... Alquilamos unas bicis y pensamos en una ruta de unas 5 horas, con la idea de terminar en el lugar que ofrecen una cata de vino birmano! Pues bien, carreterita arriba y abajo, unos sudores de órdago, música que se escucha en un pueblo... dentro de las casas el volumen a tope, un ambiente de lo más festivo pues además nos habíamos cruzado con unos tractores adornados con flores y espumillón de este navideño, esto de por sí ya lastimaba a la vista pero para colmo iba un niño o niña muy maquillado y con un traje color amarillo oro, sentado en una silla requeteadornada con espumillón navideño de colores. O_O ¿ ? Como cuando viene un coche de frente con las largas... Tremendo. 

Nos acercamos a un monasterio en el que había otro tractor de esa guisa allí aparcado, y un hombre nos invitó a una especie de carpa donde se escuchaba música. Su sobrina nos dió la bienvenida en un inglés apañadete y nos explicó algo sobre la fiesta que parece que era como un bautizo, el día que presentaban a los niños a Buda o algo así. 

Allí estaban sus primitos de 11 y 13 años... ay madre, hay tradiciones que deberían ser delito penal... ellos llevaban dos días así (como en la foto) con su familia, la madre muy elegante vestida y sonriendo orgullosa, como todas las madres! Y al día siguiente ya se iban en el tractor al monasterio, qué total! Bueno y estos se quedaban solo una noche a dormir, por lo visto hay quien está una semana. Nada más llegar nos sacaron un aperitivo con pipas, habitas tostadas, mandarinas, té... esto fue en la sala con los niños, y luego pasamos a comer al comedor... por supuesto que nos hicimos fotos, he de decir que mi pelo rojo causa sensación en Asia!! Nos dio penilla irnos pero quedaba mucho camino, así que nos despedimos de la familia y a las bicis!.


Todo iba fenomenal, cruzamos el lago en barquita, carretera de nuevo... hasta que no fui capaz de controlar y evitar tanto bache y zasss al suelo y con la bici de manta... Un accidente importantillo, estuve con la pierna un poco magullada y arañada pero nada roto, solo se inflamó... una barbaridad. Nos quedamos sin cata porque era alejarnos demasiado pero un italiano que estaba también en el hostel Aquarius nos contó que los vinos eran malos y no te explicaban nada ni te daban tapita, ni unos cacahuetes ni ná.


Al día siguiente nos fuimos andando hasta el momasterio. El camino es soportable, salvo por alguna serpiente cobra que nos incomodó... no es broma, asomó la cabeza y se nos heló la sangre... Casualidades de la vida, allí estaba empezando la ceremonia en la que la gente de los pueblos de alrededor van a llevar las donaciones a los monjes. Mucha música y muy buen ambiente, y qué les llevan? Desde túnicas, toallas, cazuelas, ... hasta paraguas y golosinas!









Los niños siempre son niños, aunque estén en un monasterio jeje






Por último hago referencia al apartado masajes, que siempre son de agradecer los comentarios de la gente que prueba aunque en Myanmar no hay demasiadas opciones. Fuimos al que recomienda la Lonely y la verdad que no fue muy bueno por la técnica y porque eran poco profesionales, todo el rato hablando y con risas que realmente eran molestas.

Al día siguiente sin embargo fuimos a ver a Thae Su, el lugar parece que se sale del pueblo hasta que llegas a una cabaña con unas chicas superprofesionales y mucho más barato.(Al lado de Four Sisters hostel)

Hospital Kyone Yoe Road, Nanpan Quarter
Ph 09 428 150 976, 8am a 21H email: cutesweetgil838 at gmail.com

24 noviembre 2013

Por los aldeas de Myanmar

Pensaba yo que en Myanmar se había detenido el tiempo y de alguna forma el país y su gente se habían fosilizado; pero supongo que el turismo en masas que llega a perturbar sus vidas ha contribuido a que despierten del letargo, y sientan y detecten la forma de sacar provecho de los que decidimos asomarnos a esas tierras... Es evidente que a los ojos de muchos birmanos somos un euro o un dólar con patas y que muchos están encantados de sacar un beneficio desmedido de la situación.

Iniciamos el viaje en Yangong, una ciudad con unos altísimos niveles de humedad, carísima y bien poco atractiva desde mi punto de vista, ni siquiera los templos más destacados que se asemejaban más a los espectáculos de Las Vegas que a un templo, la verdad, o el sosito mercado me resultaron bonitos ni agradables. Media tarde y una mañana de estancia, suficiente.

El viaje en bus hasta Kalaw fue bastante agotador, llegada a las 4am después de 9 horas con vídeos y karaoke y prácticamente todos los lugareños cantureando... Entre glorioso y tremendo. Y para terminar, 3 horas de descanso en horizontal antes del encuentro con el guía en el hotel a eso de las 8am...


Habíamos contratado un trekking durante 3 días desde Kalaw hasta el lago Inle, durmiendo las dos noches en casas de familias locales, supersimples, con baños con "ventanales" tan amplios como este de la foto... Lo del biombo tiene su gracia jajaaa y la piara de cerdos a 2 metros igual no tanto...

Era la Myanmar rural lo que nos atraía junto con la idea de compartir  tiempo con la gente, tanto familias como el guía. Si bien los  paisajes eran preciosos y realmente nos dejaron estampas en nuestras retinas dignas de ser recordadas, no puedo decir que me resultaran espectaculares. Por otro lado, con la gente de las aldeas apenas hubo contacto, las familias de las casas apenas asomaban tímidamente y la gente de las aldeas, pues había de todo, desde los que sonreían abiertamente, los más tímidos, los que te miraban con extrañeza e incluso los bordes. Los niños eran en general los más agradecidos, sonrientes y cariñosos.






De un guía turístico una espera que te cuenten cosas de lo que ves, de SU país, viven de eso, no?? No esperaba una conversación con pinceladas políticas, pero al menos que te hablen de las costumbres e intercactuen con lso campesinos, y no tener que tirar de batería de preguntas, no sé, igual es el carácter tímido lo que les hace parecer poco interesados en comentar... aún así, si decía el guía que este Presidente pensaba en el pueblo y que era mucho mejor que el anterior... Estos dos eran majetes, respondían a lo que les preguntabas, sin más, y hasta iban charlando entre ellos tan campantes... Cocinaban bastante bien, eso hay que reconocerlo, aunque nuestros estómagos hubieran agradecido mucho menos aceite!! 

Un home stay nada bonito. Me faltó un mayor contacto con las familias de las casa donde nos alojábamos, el hecho de que no hablen inglés no debe ser impedimento para eso están los guías para traducir d ela manera que puedan!

Y llegamos al lago Inle!


22 noviembre 2013

Impresiones de Myammar


Recién llegada tras unas semanas recorriendo Myanmar y en contacto con su gente, todo lo que me han permitido, que la verdad sea dicha no ha sido mucho, se puede decir que me siento decepcionada en este sentido.

Explicaré las razones que me llevan a pensar que Myanmar no es en absoluto un lugar que vaya a recomendar, no es que me arrepienta de haber viajado allí; quizás las pretensiones eran muchas y altas, pero no hemos encontrado las maravillas de las que había oído hablar a amigos, conocidos, y leído a través de comentarios en Webs y blogs de viajes. ¿Razones? Es un país extremadamente caro, en todos los sentidos, y en muchísimos casos precios realmente abusivos, y como contrapartida, las prestaciones y los servicios que te ofrecen no valen en absoluto esos desorbitados precios. Por otro lado, la gente que nos hemos encontrado no es tan sonriente, entrañable y todos los maravillosos calificativos que les han sido atribuidos... Quiero decir que no es lo que destaca en el país, hemos encontrado gente amable, borde, sonriente, en fin, de todo.

Personalmente, me ha gustado, he desconectado, ha habido anécdotas graciosas y momentos muy divertidas, pero por primer vez (que yo recuerde) he estado encantada de regresar y esto sí que es una novedad en mi vida! Siempre me quedaría algún día más en una ciudad, vería otra zona del país, o me quedaría al menos una semana más, pero no ha sido el caso.

He visto paisajes realmente bonitos y ypuestas de sol preciosas, pero no menos bonitos que otros que he visto en otros lugares.

Existen templos en Bagan dignos de ser visitados, muchos de ellos descuidados, una pena, pero me han parecido más espectaculares los de Camboya.

Encontramos gente encantadora, sí, pero he visto en general gente más sonriente, cercana y amable en Tailandia y Laos que la que me he podido cruzar en Myanmar, y especialmente, durante el trekking y estando en aldeas y cenando y durmiendo en casas de gente local, me ha parecido bien extraño ese comportamiento. Ausentes. 

La comida birmana muy, muy mejorable... aburrida y supergrasienta, todo en balsas de aceite.

Los mercados bastante sositos. La mochila vacía que llevé volvió vacía, esto es algo asombroso! Apenas hice compras porque no había gran cosa, y algo bonito que destacaba a precios de calle Goya.

Entonces, mi argumento es, que si para ver todo eso que me gustó tengo que pagar precios carísimos en hoteles que aún presumiendo de ser alto standing tienen un servicio pésimo, una piscina llena de moscas, toallas exfoliantes, tablas mal puestas, sin mosquitera en un país donde la malaria es brutal... y precios de transportes para echarte a temblar... pues ahí está mi bola de cristal: auguro un bajón importante en las tasas de turismo no tardando mucho. 

Sinceramente, para pagar esos preciov... ummms repito Japón! 

Pronto subo fotos! :-)