Han sido dos semanas inolvidables en mi vida, me ha encantado. Sé que puede sonar hasta cursi, pero encuentro en Irán un destino superinteresante, y no solo es por la Historia, el verdadero valor de Irán está en su Gente: bromistas y divertidos, conversadores, superamables, generosos, familiares, encantados de compartir un té y su tiempo, y muy curiosos. Les preocupa que piensa el mundo sobre Irán y su gente, sientes curiosidad por saber de donde somos y que nos mueve a viajar allí; les soprende que teniendo tanta libertad viajemos a esa parte del mundo, especialmente las mujeres, ¿Tú que puedes vestir como quieres, cómo es que vienes a mi país?
Quizás es que iba ilusionada en exceso porque Persia siempre me ha llamado la atención, y en modo observador constante, quizás ha sido mi actitud, pero el caso es que me he sentido encantada, como en casa y sin ganas de volver. Además, he encontrado muchas similitudes con los españoles. Umm, cómo es que he tardado tantos años en viajar a esa parte del mundo!!?
Casas tradicionales, algún que otro hotel, autobuses varios de sur a norte a través de Shiraz, Persepolis, Yazd, Isfahan, Kashan y Teherán y "abrazando" siempre a gente dispuesta a compartir un "hello" ante un té. Eso ha sido a grandes rasgos mi aventura por Irán, me faltó la playa, esto sí que debe ser un gran ejercicio de empatía con las mujeres iraníes...
Esta niña formaba parte de una familia iraní que estaba de vacaciones en Shiraz.
Y es que sigo emocionada al pensar en toda la gente que he conocido y en lo bien que lo hemos pasado! Con ganas de repetir, algo que no sucede siempre. Sin duda el mejor viaje de mi vida por la gente que me he encontrado, por el conjunto de todas las experiencias vividas y por hacerme sentir tan bien, hasta pronto, Irán!
El relato de esta aventura, pronto por aquí...
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