28 diciembre 2008

Carta a mi sobri


Mi querido sobri:

Hay que ver como pasa el tiempo de rápido, hoy cumples dos años... Hace nada tan pequeñín y ahora ya te expresas que da gusto y me llevas de la mano a la tienda de chuches para que te compre "aspitos" y todo... Nunca hubiera imaginado la felicidad que supone ser tía, aunque con una personita tan entrañable como tú, además de un gran placer, me está resultando verdaderamente fácil.

Ojalá llegues a comprender la ilusión que me hace que algún día llegues a leer en tu blog todas estas anécdotas que has ido protagonizado y que he tratado de recordar y plasmar, con mi estil
o personal, en este apasionante medio..., y es que he pensado que además de regalarte mi tiempo, un blog sería un estupendo regalo de cumpleaños. Tan sólo lamento que no se me hubiera ocurrido crearlo cuando aterrizaste en este mundo; pero a partir de ahora, espero gestionar mejor mis horas y escribir tus vivencias con cierta periodicidad, de manera que todos los que te queremos sigamos de alguna manera creciendo contigo. Eso sí, me encantaría que un día decidieras ser tú mismo quien pusiera letra y estilo a tus propias aventuras.

Un saco de besos para ti en este día, para que los repartas con mamá y papá, por haberte hecho tan bien y por contribuir en gran medida a convertirte en la gran personita que ya estás siendo.

Tu tía Ana, que te quiere un montón.



PD Lamento que no podáis convertiros en lectores de Creciendo con Jorge, porque es muy chulo, teniendo en cuenta que no soy una experta en blogs; pero, es obvio que de ninguna manera puedo hacerlo público.

22 diciembre 2008

Con mis mejores deseos

Hola

Este mensaje no incluye un árbol que baila, ni un Santa que canta, ni siquiera unos Reyes Magos cargados con regalos. Son sólo palabras. Palabras dirigidas a quienes en algún momento de mi vida habéis visto mi sonrisa, habéis escuchado o sido partícipes de mis hazañas, os habéis alegrado de mis logros, compartido mi tiempo con risas y buenas (o chorras) conversaciones, con grandes o pequeñas ilusiones, magníficos viajes, cines y tapeos, fotografías, tardes de compras y tantas otras de mis aficiones..., incluso en ocasiones hasta algún que otro cabreo o lágrima, en definitiva, todos los que por diferentes razones de alguna manera habéis ido dejado una pequeña huella en mí.

Palabras dirigidas además, a quienes seguís un trocito de mi vida en este blog, a quienes sin conocerme os preocupáis cuando tardo en actualizarlo, y por supuesto, también a ti, que terminas de dar con este espacio de casualidad.

Y es que, podemos no atinar con la combinación de la primitiva, pasar horas en un ambiente de trabajo que nos essssstresa hasta la médula y hasta tener la cuenta corriente más vacía de lo que nos gustaría; pero si cerramos los ojos, o soñamos con ellos abiertos, y recordamos a la gente que fue importante en algún momento de nuestra vida parece que todo eso que nos perturba se torna, como por arte de magia, menos trascendente. Algunas veces esa persona especial es un amor del pasado, pero puede tratarse también de alguien que te hace reír, te pregunta ¿Qué tal?, se alegra de verte y de saber de ti, conversa y te demuestra que existes en su agenda porque de alguna forma ha contado y cuenta contigo.

Que tendrá la Navidad que nos hace pensar en todo eso, al menos a mí me ocurre, en los momentos vividos con los que estáis y los que lamentablemente se han ido... Sirva este mailecillo para desearos unas fiestas tela de divertidas, sacos de salud y de humor para el 2.009, y un año especialmente cargado de cositas buenas. Brindaré por otros muchos ratos compartidos, a través de los mundos de Internet o donde se tercie.

Os dejo una chorradita muy graciosa para que Santa o los Reyes hable a vuestros peques:

http://www.navidadesorprendentes.com/


Besos,


Ana