06 octubre 2007

El Feng Shui, un hito en mi vida

Hace años que me habían hablado de esta filosofía, incluso conocí una familia que vivía en una casa construida a medida y bajo los principios de un buen Feng Shui. Hace unos meses coincidí en una cena con una pareja de “fengshuirólogos” que habían venido a Madrid a hacer un curso. Pues sí, también se imparten cursos sobre el Feng Shui. Hay incluso, empresas de consultoría! Ô_Ô

El caso es que hace semanas llegó a mis manos un libro de bolsillín, llamado Feng Shui para el amor. Confieso que llegó a mis manos, básicamente porque lo compré, y como me ha parecido divertido tanto la lectura como mis conclusiones, os voy a hacer un pequeño resumen.

El Feng Shui (FS) sería algo así como el arte de la ubicación. Se trata de aprender a canalizar las energías que fluyen a nuestro alrededor a través de una adecuada distribución de espacios en nuestro hogar, de la apropiada colocación de objetos de decoración, de una combinación correcta de colores… Y después de todos estos ajustes en nuestro entorno, todo con mucha armonía se supone que se producirán cambios positivos en nuestras vidas, que es el propósito del FS.

Parte de los principios del FS se basan en el zodiaco chino, que calcula los años de acuerdo con los ciclos de la luna. Cada persona, dependiendo de su año de nacimiento, está vinculada a uno de los doce animales, pero también a uno de los cinco elementos, y a uno de los dos principios fundamentales del ying y el yang. 

El FS atribuye a cada elemento unas formas, colores y orientación cardinal que hay que tener muy en cuenta antes de hacer cualquier transformación en nuestro hogar, no vayamos a liarla. Además, es muy importante identificar las distintas áreas de la casa y esto se consigue con la figura del Bagua, que es octógono en el que cada lado representa un punto cardinal (están situados al contrario que en las brújulas nuestras), y un área significativa en la vida. Con el fin de restablecer la armonía entre las diferentes áreas, se superpone esta figura sobre el plano de la casa, haciendo coincidir la puerta principal con la parte de abajo del Bagua.


La primera regla de un buen Feng Shui (FS), empieza por la puerta principal y al parecer ésta se relaciona directamente con la dirección de nuestra vida porque es por donde entra el chi. El chi es la energía positiva y hay que conseguir que circule libre y armoniosamente por todos los rincones de las casa. Algo así como las pelusas, pero en “transparente”.

Respecto a la puerta principal y el recibidor, aconsejan lo siguiente:

* Que tenga un tamaño proporcional al tamaño de la casa y que esté situada en el lado izquierdo de la casa, mirando desde dentro, y orientada al sur o este. 

* Que tenga un tamaño proporcional al tamaño de la casa y que esté situada en el lado izquierdo de la casa, mirando desde dentro, y orientada al sur o este.


* Que abra hacia dentro??, y de a un recibidor bien iluminado y lo más grande posible. Y si es pequeño y hay que tirar tabiques, pues se tiran aunque también ofrece la opción de colocar un gran espejo, preferiblemente en el lado izquierdo y nunca frente a la puerta con el fin de evitar que el chi rebote y se vaya.

Uff, yo con la ubicación he tenido suerte pero vaya problemón esto de tener como recibidor un pasillo estrecho y nada iluminado; pero no voy a desarmar el armario empotrado con lo que me costó decidirme… No obstante, he leído que para solucionarlo hay que repartir visualmente el espacio y esto se consigue con cuadros, espejos, luces, plantas, alfombras… A verrrrr, que todo esto empezó porque ¡¡era estrecho!!

* No debe haber una escalera porque el chi subiría por ella.

* Las visitas no deben ver ninguna habitación, sólo el recibidor. Supongo que se refiere a los primeros minutos, porque si les tapamos los ojos a lo mejor no quieren volver… Y yo siempre con la puerta de la habitación abierta, así me va de mal, claro.


*
Nunca debe hallarse amenazada por flechas secretas!!?? No puedorrrr!! Impedirían la entrada del chi y el efecto sería nefasto para los habitantes. Además, conviene evitar que de a una comisaría, hospital, parque de bomberos. Estoy de acuerdo, porque menudo ruido.

No es mi caso, pero “por si os puedo ayudar”… Estos del FS piensan en todo y para paliar los efectos de las flechas secretas o de estos lugares recomiendan… Nunca lo adivinaríais: colocar un seto o valla alta, o bien plantar árboles grandes, o si os gusta más, enmarcarla con unos ladrillos. Vamos, de lo más práctico. 


El libro continúa con consejos sobre cambios beneficiosos en el resto de habitaciones, cocina y baño, siempre teniendo en cuenta la orientación que beneficia a cada persona en particular, cosa que averiguábamos con la fecha de nacimiento. Bueno, un follón de cuidado. Yo ya he puesto mentalmente la casa patas arriba… De momento, hasta que me aclare os dejo estos consejillos, que es la segunda parte del libro.

El Feng Shui del amor en 10 pasos

1. Hay que procurar vivir bajo los principios del Tao.
2. La salida está en la puerta. Toma, menos mal que me compré el libro que si no… Me ha venido a la mente Mariano, mi profesor de filosofía que se daba unos buenos golpes en la pared porque se empeñaba en demostrarnos que era posible que su puño la atravesara.

3. Neutralizar las flechas secretas. Dice el libro: “Ve a la ventana más próxima, y observa las calles. ¿Son rectilíneas y amenazadoras, o agradablemente curvadas?” En este punto tuve que hacer un alto para reírme a gusto, confieso.

4. Poner en orden el hogar, ya que eso ayuda a ordenar también tu interior. Comparto esta idea porque si es cierto que nuestra mente está influenciada por las imágenes que percibe habitualmente y de alguna manera se refleja.

5. Estimular el flujo del chi en toda la casa. ¿Qué cómo se hace esto? Pues con un estimulador de chi, que seguramente vendan en la teletienda…

6. Cambiar los muebles de lugar. Un proverbio chino dice, ”Si necesitas que se produzcan cambios en tu vida, has de mover 27 cosas de tu casa”. Ahora mismo empiezo la lista.

7. Dormir y trabajar con una orientación favorable. Parece ser que para esto hay que consultar una tabla de trigramas y aplicar el octógono Bagua. Ahí es ná… Vamos, para mí al menos más difícil que encontrar el norte.
La posición de la cama es especialmente importante, al igual que lo que vemos al levantarnos y hay que evitar a toda cosa las flechas “secretas”. Por ejemplo, dice que no es bueno dormir bajo una viga. Hombre, un poco arriesgado si es.
8. Localizar el sector del amor y activar tu chi. Para entender mejor este mapa te recomienda otro libro, que no me pienso comprar, aunque parece que se trata de superponer este mapa sobre el plano de la casa de manera que la casilla del sur coincida con la puerta principal. Mi zona del amor creo que está en una pared de mi habitación, porque el salón de mi vecina digo yo que no contará, aunque en realidad es como si formara parte de ella porque escucho perfectamente todas sus conversaciones. Yo creo que lo he calculado bien, porque me he comprado una brújula y todo!!!
Si tu casa es irregular y no aparece en el mapa, el FS también lo contempla: le llama “zona ausente”, claro, ¡cómo no está! Este problemón se resuelve bien colocando objetos simbólicos que rellenan esa zona ausente o bien cambiando de casa, que va a ser lo más fácil, porque recomiendan cosas como instalar una escultura, una fuente o salto de agua, un seto o una zona ajardinada. Yo, como no tengo zona ausente, pues me he quedado más tranquila.
Aparentemente es para ricos con mansiones, pero no ponerse nerviosos que el FS también ha pensado en los que vivimos en apartamentos. Nos propones “colocar un espejo en la pared de la zona Bagua ausente, porque prolongará la casa en esta dirección”, de manera que ya no es necesario cambiarse de casa ¡porque te la hace más grande! ¿No es genial? 

9. Aplicar el Bagua en cada habitación para reforzar la energía del amor y potenciar este aspecto.

10. Sentarse en tu mejor posición de FS. Para ello hay que tener en cuenta el patrón de los cuatro Animales Celestiales, por ejemplo, a la hora de sentarte, dejar un espacio Tortuga por detrás (puede ser una pared o mueble alto) y lo que representaría el Ave Fénix por delante (una ventana). Jamás debemos sentarnos de espaldas a una ventana o una puerta, ni en los rincones o exponerse a corrientes directas de una puerta.

Bueno, amig@s, yo me lo he pasado fenomenal escribiendo este resumen y estoy dispuesta a decorar mi vida. Así que los que no penséis en cambiar de casa o no queráis hacer obras, ¿Qué tal si nos vemos, por ejemplo, en Ikea?
 

1 comentario:

Carol Crisosto dijo...

HOLA, ME ANIMO CONFESANDO QUE ME GUSTA UNA MEZCLA DE COSAS QUE SEAN BELLAS A MI OJOS Y ME TORNEN SENSIBLE NO OBSTANTE NO SIGO MODAS SOY MI PROPIA DECORADORA, ARQUITECTA Y CONSTRUCOTORA,SLDS,cAROL.